Pasó una semana desde que empecé a trabajar aquí, en esta pizzería, en la que voy a entrar ahora mismo.
Entro, guardo mis cosas en una taquilla que tenemos para cada uno, voy a junto mis compañeros y me dan los recados que me toca hacer. Al mirarlos, ¿cuál es mi sorpresa? Exacto, ahí estaba la dirección de aquel chaval con el pelo rizo.
Suspiro y cojo las cajas de pizzas.
(…)
Bueno, pues ahora me toca esta, la casa que vine justo la semana pasada. Espero que no esté ese chaval, porque si no, empiezan a saltar chispas.
Toco el timbre. Y por mi desgracia, me vuelve a abrir ese, otra vez.
- Valla, parece que quieres venir a verme todos los días ¿eh?
- ¿A ti? Ni muerta. Yo solo te traigo lo que pediste.
- Que excusa. No lo niegues, te morías por verme una vez más.
- Chaval, ¡que no te lo tengas tan creído! Que yo de ti no quiero absolutamente nada. Bueno si, tú dinero a cambio de estas pizzas.
- No seas tan dura,- ¿tan dura? Uuf.- venga, entra y cena conmigo y unos amigos.
- No tengo hambre-miento- y además no me apetece estar rodeada de gente que igual es como tú. ¿Me das mi dinero o qué? ¿vamos a tener la discusión del otro día?
- ¡Harry! –Aparece un chico asomando su cabeza por una puerta, es rubio. Me mira, se acerca- ¿Ya estás intentado ligar con la chica de las pizzas? ¿Otra vez?
- Sí , -no dejo que conteste el rizos ese, a saber lo que diría- pero sigue sin conseguirlo-se ríe su amigo- ¿puedes decirle, que por favor, me de mi dinero y me deje en paz ya?
- Oh si, yo lo intento. ¡Harry! Cógele las pizzas de las manos, págale y deja a la chavala en paz. ¿No ves que no quiere nada contigo? Que se te meta en la cabeza… -Sí Dios, ¡has hecho mis sueños realidad! ¡Alguien que me intenta salvar de este sufrimiento!
- Va, Niall, poco le quedará para que se pille. -¿Hola? ¿Qué acaba de decir? Que equivocado esta…
- Harry…-niega con la cabeza- ad lo que quieras, pero déjala marchar, que debe de estar cansada.
- Vale. Venga, coge las pizzas y llévalas para dentro. –El llamado Niall hace lo que le dijo Harry. Y antes de desaparecer por la puerta de la que se asomó antes, le dice a Harry un “¡date prisa, que te quedas sin cena!” a lo que el rizos le contesta “si pasa eso, vuelvo a llamar a la pizzería” y se ríe. Pone la mirada hacia mí.
- ¿Me das el dinero o qué?
- Dame tú número.
- Oh no, ¡otra vez no por favor! –suelta una risita- No me hace gracia. ¿Me quieres dar el dinero de una vez? ¿No ves que no quiero perder lo que queda de día hablando contigo? –Ui, creo que no debería de haber dicho eso último.
- Bueno, está bien. Pero una pregunta.
- Sorpréndeme.
- ¿Por qué eres tan borde?
- Pues mira, ¿Por qué tú eres tan creído?
- Soy así.
- Ahí tienes la respuesta, ale, ¿mi dinero?
- No me dejaste acabar, soy así cuando no me conoces.
- Vaya por Dios, haber si te conozco un día –SARCASMOS- Venga, mi dinero.
- ¿Y si no te lo doy?
- Llamaré a mi jefe, ¡moroso!
- ¿Soy un moroso?
- Sí, ¡y con el pelo de escarola!
- Oh no, eso no te lo paso. ¿Pelo de escarola? Pero si mi pelo es perfecto.
- Nunca te viste a un espejo…-lo dije bajo, para que no me escuchara, pero mis intentos fueron en vano.
- ¿Cómo?
- Nada. ¡MI DINERO!
- Te lo doy. Pero no por ti, si no porque mis amigos-pobre de ellos- deben de estar comiéndoselo todo.
- Ale, venga sí. Yo solo quiero mi dinero.
- Tómalo. -¡Al fin! No me puedo creer que tenga el dinero en mis manos, aaaww *.*- Nos volveremos a ver, guapa. –Aaarg.
- ¡Espero que no! –Me subo a la moto.
(…)
Cuelgo la chaqueta en el perchero y pongo las llaves y el móvil en la mesilla de la entrada.
Me tiro en el sofá, pongo la televisión, hago zapping, pero no echan nada interesante. Me levanto y voy a la cocina a hacerme un cola-cao, ahora, por la noche, es lo mejor que puedo tomar.
Me lo tomo, me pongo el pijama y me meto en cama. Estoy cansada. Menos mal que mañana no trabajo. Es sábado.
¿Pero quién se creía el pelo de escarola ese? ¿Se piensa que me va a “enamorar”? Pues que perdido anda.
No, no y no, no va a conseguir lo que quiere.
Me acuerdo de que para el viernes que viene empiezo el instituto[claramente, ya me matriculé]. Tengo que avisar a Mauro de que me tiene que cambiar el turno.
Bueno, aún falta una semana, a saber que pasa de aquí a allá.
SIGUIENTEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEE. *--*
ResponderEliminarJAJAJAJAJAA PUÑETERO HARRY.
AQUÍ VA A HABER GUERRA *3*
me encanta.
Jajajaja! Harry siempre ligando! xD
ResponderEliminarSIGUIEEENTEEE!